Nuestras 2 promociones de 51 graduadas

En Holcim Ecuador queremos transformar la industria de la construcción y esto incluye continuar nuestros proyectos de diversidad e inclusión por la igualdad de género. Como sinónimos de resiliencia e invulnerabilidad, podemos definir a las estudiantes de la segunda promoción del programa de Holcim Ecuador titulado Mujeres al Volante. Ya son 2 promociones con 51 mujeres quienes rompen paradigmas en el país, siendo acreedoras de la licencia tipo G y E respectivamente. La licencia tipo G permite manejar equipos pesados como: montacargas, cargadora frontal, excavadoras, tractores y dumpers de modo confiable y seguro. Mientras que la licencia tipo E les permite operar transporte y maquinaria pesada, destacando: tráileres, volquetas, tanqueros, plataformas públicas y mixers.

Conozcamos más de nuestras heroínas

Katherine Sánchez

Proveniente de la provincia de Pichincha, nunca fue una extraña de las carreteras. Su historia en el mundo de la conducción empezó a los 12 años cuando se encontró detrás del volante por primera vez, ya que su padre la impulsó a sentirse capaz desde temprana edad ante actividades que en un futuro podrían darle oportunidades. Poco sabía su padre que dicha anécdota serían las bases que llevarían a Katherine a ser una de las seleccionadas para estudiar dentro del programa Mujeres al Volante. Katherine se define como una mujer resiliente, anterior al programa ella se dedicaba a ser mercaderista pero nunca redujo sus expectativas ni minimizó sus sueños de poder marcar la diferencia. Ahora, siendo acreedora de una licencia tipo E, Katherine se encuentra en la facultad de generar plazas de trabajo para sí misma.

Con una confianza inquebrantable, y agradecimiento consigo misma por tener el coraje de asumir un reto tan grande. Con un promedio destacable, Katherine Sánchez culminó el programa siendo la mejor graduada, continuando con su vocación que comparte con su familia desde sus 12 años.

María Fernanda Santos

De 38 años, es una estudiante cuyo camino a lo largo del programa Mujeres al Volante, fue determinado por su resiliencia y perseverancia. A diferencia de sus compañeras, el mundo de la conducción de maquinaria pesada nunca se encontró en sus planes, sino más bien surgió de la necesidad de aportar mayor estabilidad a los ingresos de su familia. Siendo la motivación principal de María Fernanda, el proveer a sus hijos tras el fallecimiento de su esposo. A raíz de ingresar al programa, el autodescubrimiento de sus capacidades potenció un nuevo despertar de metas y oportunidades para la madre de 2 hijos, quien sostenía su hogar a base de una cafetería en el puerto marítimo.

"Las mujeres tenemos el don de la fortaleza, porque sale del corazón" nos comentó María Fernanda al preguntarle por su experiencia a lo largo del programa junto a sus compañeras. Quienes con una confianza inquebrantable, han desafiado los prejuicios arraigados por la sociedad juntas, así como el escepticismo y sus propias limitaciones personales. Junto a ellas, ya son 51 mujeres que continúan rompiendo paradigmas.

“Nunca fui extraña para el mundo de la conducción, mi padre me enseñó las bases a muy temprana edad, él siempre vió en mí dicha capacidad”

Katherine Sánchez

“Las mujeres tenemos el don de la fortaleza, porque sale del corazón”

María Fernanda Santos

¡Conoce la experiencia de las graduadas de la primera promoción de Mujeres al Volante!

 

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